Antes de rechazar de plano el mailing contesta por favor a unas preguntas:
• ¿Cuántos amigos tienes en Facebook?
• ¿A cuántos de ellos darías tu correo electrónico?
• ¿Y tú teléfono?
En general resulta fácil conectar con extraños en redes sociales pero nuestro correo, y por supuesto nuestro teléfono, es información sensible, implica un mayor grado de personalización, un acercamiento que mantenemos con un grupo más selecto, a menos que seamos un profesional o una empresa.
Los números hablan por sí solos del enorme potencial que tiene esta acción para las empresas.
Si a las cifras estadísticas añadimos otras reflexiones de sentido común:
- El email tiene un ciclo de vida mayor que las redes sociales.
- Algunos usuarios aún recelan de las redes sociales, pero es difícil que no tengan correo electrónico.
- Si la base de datos se ha formado por suscripción voluntaria empezamos la partida con un elemento a nuestro favor: el interés inicial por parte del destinatario.
Podemos entender por qué el presupuesto destinado por las empresas a este canal de comunicación incrementa cada año y es incluso mayor que el destinado a los demás.
Nosotros preferimos hablar de email marketing
El mayor error que puedes cometer al plantear una acción de email marketing es pensar que se trata de “ciberbuzoneo” (así lo denomina Wikipedia).
El cliente ha cambiado, está mucho más informado y se enfrenta a múltiples opciones para un mismo producto, por lo que basa sus elecciones en otros factores. Valora positivamente la comunicación con la empresa y busca la singularidad. Esa comunicación exige estar a la altura de lo que el cliente espera, tiene que ser directa y personalizada. Para ser percibida como algo valioso, tiene que ofrecer algo más que información, mejorar su experiencia con aquello que le interesa, de lo contrario corremos el riesgo de terminar en la bandeja de Spam.
La evolución de la tecnología ha supuesto una gran ventaja para la empresa, la mejora en las herramientas permite disponer de recursos para captar la atención como el video o el GIF. También es posible el uso de contenido en tiempo real, contenido que se actualiza en función de parámetros que conocemos del usuario. Por ejemplo, una tienda puede hacer una promoción con contenido dinámico, que sólo ofrezca los productos adecuados al clima del lugar desde el que se conecta.
Además de una oportunidad, la tecnología supone un reto: sabemos que la gran mayoría consulta el correo en el móvil, por eso nos aseguramos de que sea un diseño responsive. Pero debemos dar un paso más, tenemos que diseñar lo que le ofrecemos teniendo en cuenta que probablemente lo haga mientras camina, toma un café o viaja en autobús, ponernos en su lugar nos permitirá llegar a él de una forma más efectiva.
Como en todas las campañas de marketing la creatividad juega a favor de la empresa, para muestra compartimos el ejercicio hecho por Ignacio Segura en las sesiones de esta semana sobre email marketing en el programa SmmUS.
El compañero del #SmmUS @Igsegura aprovechando las clases de email marketing con funcionalidades reales #genial pic.twitter.com/PUtb1v192W
— Montse Sánchez (@_MontseSanchez_) 15 de marzo de 2016
Pautas para diseñar una campaña de email marketing.
Una campaña de email marketing exige el mismo proceso de trabajo que cualquier otra campaña y ofrece las mismas posibilidades de control.
Define claramente los OBJETIVOS, se trata de concretar qué, cuánto y cuándo, recuerda:
Specific Measurable Attainable Relevant Timely.
Una vez que tengas claro lo que quieres obtener piensa cuál es la mejor forma de conseguirlo. Para que la estrategia sea realmente útil tienes que concretar tres puntos al menos:
- Mensaje y soporte del mensaje: noticias, ofertas, testimonios, banners, fotos/videos.
- Frecuencia de los envíos.
- Calendario de Diseño—Envío—Análisis—Captación.
Segmenta tu base de DATOS (suscriptores), no se trata de llegar a un gran número de personas, se trata de llegar a las personas que puedan estar interesadas
Especial atención merece el DISEÑO tanto del email como del soporte, cuida el color, el tono del lenguaje, el tipo de imagen. Todo es comunicación.
Dale a tu correo electrónico un “Asunto” que induzca a la gente a hacer clic en tu campaña de #EmailMarketing…
— Marketing Digital (@Impacta01) 14 de marzo de 2016
Estructura el contenido y elige cuidadosamente el titular, es el primer elemento de seducción. Organiza el mensaje de una forma clara y enriquécelo con imágenes y llamadas a la acción.
Define tus KPIs, como orientación puedes centrarte en tres grupos de métricas:
- Lista de suscriptores: altas/bajas, ubicación, dispositivos.
- Envío del soporte: fallos en el envío, tasa de apertura.
- Conversión: visitas, descargas, registros, ventas.
Organiza tus datos y haz un ANÁLISIS periódico de esa información, te interesa qué, cuándo, cuánto, dónde y porqué. Exprímelos hasta conocer mejor el comportamiento de tus clientes, es ese conocimiento el que te permitirá conseguir eficazmente tus objetivos.
