Por Alma Alanís, profesora de Marketing de Contenidos en el Máster en Marketing y Estrategias en Social Media de la Universidad de Sevilla #MásterSmmUS

En un post anterior explicábamos cómo elaborar una estrategia de Marketing de Contenidos. Pero, una vez que has planteado tu estrategia queda lo más importante: desarrollar ese contenido a través de los distinso formatos y tipos que podemos usar.

Puede que te hayas marcado unos objetivos que conseguir y hayas seleccionado los canales que utilizarás para difundir tus creaciones, pero ¿qué contenidos vas a publicar? Eso es justo lo que viene a abordar este post: los diferentes formatos y tipos de contenidos que puedes desarrollar para tu estrategia. Así podrás seleccionar los más adecuados a tu audiencia y recursos de manera que puedas lograr tus objetivos.

Formatos vs tipos de contenidos

Antes de comenzar a conocer los distintos formatos y tipos de contenidos que puedes desarrollar en tu estrategia conviene hacer una diferenciación entre estos términos que a menudo confundimos.

Cuando usamos la palabra “formato” aludimos a la “forma” en la que se presenta una información. Es decir, su organización y estructura, los elementos que incluye… Lo verás más fácil con un ejemplo: un formato “post” está conformado principalmente por texto, pero puede incluir otros elementos como enlaces, imágenes, vídeos… Su estructura incluirá un título (H1) y varios subtítulos (H2) y podrá presentar viñetas y enumeraciones, citas, destacados…

Los formatos están determinados en gran medida por el canal: YouTube es un repositorio de vídeos, por tanto el formato audiovisual será el que predomine. Sin embargo, no es raro encontrar vídeos que son sólo audio a los que se les ha colocado una careta o imagen de portada. De igual forma puedes encontrar usuarios que hayan elaborado un hilo en Twitter y compartan, en su cuenta de Instagram, stories con las capturas de pantallas de dichos tuits.

Por su parte, cuando nos referimos a tipos de contenidos aludimos directamente a la información que se aporta, independientemente del modo en que se presente. Para que te hagas una idea, es algo parecido a los “géneros periodísticos”. Por ejemplo, puedes tener un tipo de contenido “entrevista” que se presente en formato escrito –para un post de un blog, por ejemplo– o puedes emitirla en vídeo, en tu canal de YouTube, incluso grabar sólo el audio para un podcast. Es decir, cambiará la forma en la que la distribuyes y la presentas, pero su contenido incluirá preguntas y respuestas que es lo que caracteriza a una entrevista.

Los formatos y tipos de contenidos no son algo completamente definidos. Pueden presentarse de forma híbrida, mezclarse; se puede experimentar con ellos e, incluso, pueden surgir algunos nuevos, sobre todo en caso que aparezcan nuevos canales. Por ejemplo, hasta que apareció Snapchat, nunca antes se habían utilizados vídeos verticales de 15 segundos como máximo para compartir contenido. Un formato que posteriormente la empresa de Mark Zuckerberg clonó para sus tres aplicaciones: Instagram, Facebook y WhatsApp.

Tipos de contenidos

Es difícil recoger en un solo post todos los tipos de contenidos que puedes desarrollar en una estrategia. Pero sí podemos describir brevemente los más comunes y dar algunos ejemplos.

Noticias

Son informaciones de carácter noticioso, que dependen de la actualidad y, por tanto, son un contenido caduco. Seguramente identifiques este género con los medios de comunicación, pero muchas empresas y bloggers abordan la creación de este tipo de contenidos. Por ejemplo, un bufete de abogados puede recoger en su blog todas aquellas noticias que estén relacionados con cambios legales, sobre todo si se dedica a una rama concreto del Derecho.

Igualmente, muchos profesionales del Marketing o del posicionamiento web, se hacen eco de las novedades lanzadas o cambios efectuados por las diferentes redes sociales o en el algoritmo de Google.

Entrevistas

La entrevista siempre es un género que da mucho juego en las estrategias de contenido. Permite conocer la perspectiva y los conocimientos de un experto sobre un área concreta al que puedes preguntar lo que precisamente le interese a tu comunidad.

Además, una entrevista permite aumentar tu comunidad, llegando a la de la persona entrevista y favorece prácticas como el Linkbuilding. Ejemplo de entrevistas puedes encontrar en cualquier blog, canal de YouTube, podcast e, incluso, en muchos perfiles de Instagram.

Reviews

Las reseñas sobre artículos, productos o servicios suelen ser un contenido que atrae a gran cantidad de público. En sectores como el tecnológico –ya sea para hardware o software– los usuarios suelen buscar opiniones y análisis tanto de personas expertas en tecnología como de otros clientes.

Estas reviews pueden contener comparativas con otros productos similares, así como incluir los pro y contras del mismo. Te dejo este ejemplo del canal de YouTube Clipset.

Unboxing

Es un tipo de contenido similar a las reviews, pero que no entra a tanto valorar el producto, como su presentación: packaging, entrega, componentes… Puedes encontrarlos tanto en blogs, como en vídeo, ya que es un tipo de contenido que se apoya en gran medida en la imagen.

Análisis

También está relacionado de algún modo con las reviews. Pero a diferencia del unboxing, el análisis ofrece un examen en profundidad de un producto o servicio, aportando una visión experta y no de simple usuario. Este tipo de contenido encaja muy bien en las estrategias que persiguen posicionarnos como referentes de conocimiento de un área concreto.

Muchos usuarios de Twitter han encontrado en los hilos una herramienta perfecta para difundir análisis, ya que permiten despiezar la información en pequeñas píldoras que pueden acompañar con emojis, enlaces, imágenes… lo que la hacen más inteligible. Estos hilos sobre el COVID-19 de los periodistas Kiko Llaneras o Mavi Doñate son algunos ejemplos.

Tutoriales y Guías

Un tutorial explica cómo hacer una determinada cosa mediante una serie de pasos que hay que seguir en orden cronológico. Los tutoriales más conocidos, de todos los tiempos son las recetas.

Los tutoriales no son meras instrucciones: su objetivo es que la persona que dé con él aprenda a hacer una determinada cosa. Por ello, además de incluir los pasos a seguir, suelen acompañarse de consejos e información útil.

Similar a los tutoriales son las guías, aunque estas últimas son materiales didácticos más extensos. Compartir nuestro conocimiento sobre un tema concreto, a través de tutoriales o videotutoriales, suele tener buenos resultados en las estrategias de marketing de contenidos.

Listas y recopilatorios

Uno de los principales inconvenientes que encontramos en Internet a día de hoy es el exceso de información, bautizado como infoxicación, que a veces nos dificulta encontrar aquello que necesitamos.

Por eso, hacer selecciones, recopilatorios o listas sobre temas concretos puede ayudarnos a posicionar un post en Google o un vídeo en YouTube. También es un contenido que se presta a otros canales como el audio (podcast) o redes como Twitter e Instagram.

Divulgación y entretenimiento

En ocasiones los contenidos no se hacen para informar de la actualidad, sino para compartir un conocimiento que poseemos que puede ser útil o entretenido. Encontramos estos datos curiosos en muchos blogs, sobre todo temáticos. Pero también en otros canales: los vídeos de Ter, sobre arquitectura y diseño, o de Jaime Altozano, sobre música son ejemplos de ellos. Otro ejemplo en Twitter son los hilos que cada jueves difunde Pedro Torrijos bajo el hashtag #LaBrasaTorrijos.

Además de YouTube y Twitter, Instagram y TikTok son dos canales muy propicios para este tipo de contenido que busca entretener y enseñar.

Formatos de contenidos

Al igual que ocurre con los tipos de contenidos, existen multitud de formatos que podemos incluir en nuestra estrategia. En el siguiente listado recogemos los que suelen utilizarse con mayor frecuencia.

  • en los que predomina el texto escrito acompañado de elementos gráficos como títulos y subtítulos, citas, destacados, cursivas, negrita, hipervínculos, así como imágenes (fotografías, gráficos, infografías…) o vídeos. Su extensión mínima para posicionar ronda las 400 palabras, aunque es recomendable que al menos superen las 600. En estrategias de Inbound Marketing, esta cifra asciende hasta las 1.200 palabras.
  • Vídeos. Pueden ser presentaciones o animaciones, capturas de pantalla, imágenes grabadas de personas o escenarios… En ellos es tan importante la imagen como el audio y en su montaje pueden incorporarse elementos como gráficos, transiciones, enlaces, stickers y otros componentes. Dependiendo del canal su distribución será horizontal (YouTube, Facebook…) o vertical (Instagram, TikTok) aunque también los encontramos en proporción 1:1 (cuadrado). Su duración es variable: desde los 15 segundos de plataformas como Snapchat o Instagram a las horas que permite YouTube.
  • El audio es el elemento principal aunque en su posicionamiento juegan un papel relevante la descripción e imagen de portada. A diferencia de la radio en streaming el podcast se oye en modo diferido, si bien algunos podcaster realizan emisiones en directo. Los hay de una extensión mínima (de entre 3 y 5 minutos) o de incluso horas. Pueden estar realizados por una sola persona o aparecer en él más de una voz (entrevistas, tertulias…)
  • Infografías. Este formato se caracteriza por la imagen estática y por la presencia de texto e iconos. Suelen representar ideas complejas de forma muy visual por lo que es un recurso muy útil para incorporar en algunos post. Pinterest es un canal en el que encontrarás múltiples ejemplos de este formato.
  • Se trata de correos enviados con una periodicidad fija (diaria, semanal, quincenal, mensual…) o de forma esporádica (para promociones o anuncios). Puede que pienses que este formato sólo se utiliza para objetivos de venta y conversión, pero muchos bloggers y podcaster utilizan las newsletter como contenido complementario en su estrategia: Mixxio de Álex Barredo, el Gadgetomail de Chus Naharro o la newsletter de Oriol Farré son algunos ejemplos.

A esta larga lista también se suman formatos como GIFs, gráficos, plantillas, revistas, e-books y whitepapers, webinars, presentaciones, aplicaciones, juegos, canciones.

Ya ves el surtido tan variado de tipos y formatos que puedes utilizar en tu estrategia de marketing de contenidos.