EL SEO no es una ciencia matemática: dos más dos no tienen por qué ser cuatro cuando hablamos de posicionamiento orgánico. El SEO tiene una parte de adecuación técnica de los sitios web que sí esta clara y es muy parecida en casi todos los casos, por lo cual no entraña mayor dificultad la adquisición de conocimientos sobre ello. Pero además, el SEO incluye una parte intangible que a veces resulta compleja de entender y llevar a la práctica. Hablamos de la experiencia de usuarios y usabilidad de páginas web.
Experiencia de usuario: Es el conjunto de factores y elementos relativos a la interacción del usuario, con un entorno o dispositivo concretos, cuyo resultado es la generación de una percepción positiva o negativa de dicho servicio, producto o dispositivo.
Usabilidad: Cualidad de la página web o del programa informático que son sencillos de usar porque facilitan la lectura de los textos, descargan rápidamente la información y presentan funciones y menús sencillos, por lo que el usuario encuentra satisfechas sus consultas y cómodo su uso.
En mis primeras reuniones con mis clientes o startups que mentorizo me gusta realizar un ejercicio, nos sentamos y sin abrir su página web le pido que me definan en pocas palabras en qué consiste su empresa y cuales son sus objetivos. En la mayoría de los casos lo hacen bastante bien, sacas una idea bien clara de a que se dedican y cuáles son esos objetivos de negocio que persiguen. Inmediatamente después les pido que abran su sitio web a ver si realmente refleja lo que me acaban de explicar, en el 99% de los casos el resultado es que no lo hacen. Ellos solos, de pronto, se dan cuenta de que el discurso que emplean en su día a día, que normalmente les da buenos resultados, no se ha trasladado a su sitio web.
No voy a negar que disfruto bastante cuando ves como se les cambia la cara, dándose cuenta de donde reside su mayor problema y uno de los principales motivos por los que no alcanzan los resultados esperados en su página web: no trasladan su discurso.
Es habitual perder la visión cuando se realiza una página web, nos ponemos creativos, suelen imponerse gustos personales y perdemos el enfoque que debe de tener: el usuario. Ese usuario al que pretendemos alcanzar y convencer es el gran ignorado en la mayoría de los casos.
El SEO no consiste solo en posicionar bien, debemos alcanzar objetivos marcados por nuestros clientes. Hay que conseguir que el usuario haga click en tu resultado de búsqueda, con lo difícil que resulta esto, y una vez conseguido, nos encontramos que la pagina donde aterriza no cumple sus expectativas. En la mayoría de los casos el usuario llega en busca de información y espera encontrarla muy rápidamente: en Internet abunda la información, si en los primeros segundos de permanencia en una página web nos captamos la atención del usuario, se irá a otro lado.
Captar esa atención que retenga al usuario y le empuje a seguir avanzando en nuestras páginas es el ejercicio más difícil de alcanzar: dependemos de una frase, de un video, de una imagen que en pocos segundos haga entender al usuario a que nos dedicamos y que somos capaces de resolver su necesidad. Cada cliente, cada nicho, cada usuario es diferente. Alcanzar ese objetivo es un paso básico para satisfacer las necesidades de tu cliente.
En cualquier página web debemos alcanzar cuatro objetivos claros:
- Retener al usuario
- Ofrecerle lo que busca
- Generarle confianza
- Ponérselo fácil
Si lo logramos, alcanzaremos nuestros objetivos.
Como veis el SEO posee intangibles, difíciles de reflejar ya que dependen de cada cliente, de su nicho, de sus objetivos que nos obligan a estar aprendiendo cada día. Todas estos aspectos son las que planteamos con el curso online de Iniciación al posicionamiento SEO. Aprenderemos a aprender sobre SEO, un ejercicio que debemos realizar cada día en nuestra labor profesional.